El Vinho Douro portugués destaca por su intensidad aromática y equilibrio. Presenta notas de frutos rojos y negros maduros —como cereza, mora y ciruela— combinadas con toques de especias, cacao, vainilla y madera noble. En boca es estructurado y envolvente, con taninos firmes y sedosos, buena acidez y una marcada mineralidad que refleja el terruño del valle del Douro. Su final es largo, elegante y persistente, dejando una sensación de calidez y complejidad armoniosa